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Rol de la Vitamina D en el Manejo de la Depresión y la ansiedad

Rol de la Vitamina D en el Manejo de la Depresión y la ansiedad

Investigación y creación por: Lolbé Castañeda Ferrer

Revisión y edición por: Jorge Luis Macías Lloret

Vitamina D

La vitamina D es una vitamina liposoluble. Desempeña un papel importante en la regulación del calcio y el fosfato, así como en el crecimiento celular y la función neuromuscular e inmune. La vitamina D se puede obtener a través de la dieta, pero principalmente se produce en la piel tras la exposición a la radiación ultravioleta del sol y su producción depende de factores como la pigmentación de la piel, el uso de bloqueador solar, la latitud, la estación y la edad.

Deficiencia

La deficiencia de vitamina D es común en todo el mundo. Se estima que más del 50% de la población mundial tiene niveles de vitamina D abajo de lo recomendado. Un creciente número de estudios sugiere que los niveles bajos de vitamina D desempeñan un papel en el origen de varias enfermedades no esqueléticas, incluidas el cáncer, las enfermedades cardíacas, el síndrome metabólico, la diabetes mellitus tipo 2, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades neurodegenerativas y enfermedades neuropsiquiátricas.

¿Cuánta necesitamos y en dónde la encontramos?

En México, la ingesta diaria sugerida de vitamina D es de 5.6 µg/día (224 UI), que resulta significativamente menor a las recomendaciones en los Estados Unidos y Europa (entre 400 y 1,000 UI).

Las fuentes alimenticias que proveen de vitamina D incluyen: pescado azul, como salmón, sardinas y arenque; carne roja; hígado; yemas de huevo; alimentos fortificados, como algunas grasas para untar y cereales para el desayuno.

La Vitamina D en el Sistema Nervioso

La vitamina D se asocia con propiedades neuroprotectoras, antioxidantes y antiinflamatorias. Modula la producción y liberación de factores neurotróficos (crecimiento neuronal), la proliferación y apoptosis (muerte) celular, la síntesis de monoaminas, la homeostasis del calcio y la función mitocondrial. Los receptores de la vitamina D se encuentran en casi todas las neuronas en zonas como el hipocampo, hipotálamo y corteza prefrontal.Vitamina D y

Depresión

El Trastorno de Depresión Mayor (TDM) es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por el mal humor, autoestima reducida, pérdida de interés o placer en actividades que normalmente se disfrutan (anhedonia) y fatiga.

Varios mecanismos influyen en el desarrollo de los síntomas depresivos. Entre ellos, el deterioro de la neurogénesis, la neuroinflamación, y el estrés oxidativo. Teniendo en cuenta que la vitamina D desempeña un papel en la neuroinmunomodulación y la neuroplasticidad y puede reducir el estrés oxidativo, se ha investigado como una estrategia potencial para la prevención y/o el tratamiento del TDM.

Un estudio reciente informó que la vitamina D es capaz de inhibir el transporte de recaptación de serotonina en células neuronales serotoninérgicas cultivadas, lo que sugiere que puede actuar de manera similar a los antidepresivos al aumentar la serotonina disponible.

En roedores, se ha demostrado que la administración intragástrica de vitamina D en ratones y ratas provoca un comportamiento similar al antidepresivo tras las pruebas de estrés. En concordancia con estos hallazgos, la deficiencia de vitamina D en ratas macho produjo anhedonia, ansiedad y deterioro cognitivo. Además, un estudio reciente informó que la administración repetida de vitamina D3 durante 7 días contrarrestaba eficazmente el comportamiento depresivo y el estrés oxidativo cerebral en ratones después de pruebas de estrés. Reforzando aún más la idea de que puede tener efectos antidepresivos, otro estudio reciente demostró que el tratamiento con vitamina D3 durante 5 semanas junto con un estrés crónico leve mejoró eficazmente los síntomas similares a los de la anhedonia en ratas sometidas a estrés.

Estudios en humanos


En humanos, los estudios en los que se utilizó la suplementación con esta vitamina como tratamiento para el TDM, ya sea como estrategia terapéutica única o como adyuvante, han informado efectos positivos o ausencia de efectos de la suplementación con vitamina D. La mayoría informa un efecto beneficioso de la vitamina D sobre la depresión cuando se suplementa sola o en combinación con antidepresivos o probióticos.

Ansiedad

La ansiedad es un estado emocional negativo, vago y desagradable derivado de la anticipación de un peligro potencial que genera hipervigilancia y estado de alerta, incluso en ausencia de un peligro inmediato. Aunque los individuos sanos pueden presentar signos de ansiedad, la ansiedad persistente o desproporcionada puede considerarse patológica.

El estrés y los rasgos de ansiedad elevados son factores de riesgo importantes para el Trastorno de Depresión Mayor (TDM) y los trastornos de ansiedad. Los trastornos de ansiedad comparten muchos sustratos biológicos con el TDM, incluidas alteraciones en las estructuras cerebrales que procesan las emociones, la influencia de factores genéticos y ambientales y una variedad de alteraciones neuroendocrinas, neurotransmisoras y neuroanatómicas.

Estudios con roedores

Estudios reportan que el estrés oxidativo y la inflamación tienen un papel en la fisiopatología de los trastornos de ansiedad. Una revisión reciente destacó que los compuestos capaces de contrarrestar el estrés oxidativo y la neuroinfamación podrían utilizarse en el tratamiento de la ansiedad. Por lo tanto—con sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias—se ha propuesto como candidato para el tratamiento de los trastornos de ansiedad.

En roedores, se demostró que la administración crónica de vitamina D provoca efectos ansiolíticos en ratas hembras en pruebas de estrés, acompañados de un aumento en los niveles de dopamina y serotonina en el hipocampo.

Aquellos ratones con niveles reducidos de vitamina D debido a una dieta deficiente en esta vitamina, exhibieron un comportamiento relacionado con la ansiedad en las pruebas de estrés en laberintos. De manera similar, otro estudio informó una tendencia al comportamiento relacionado con la ansiedad, caracterizado por una mayor actividad de aseo en ratas jóvenes después de una deficiencia materna de vitamina D3. Sin embargo, un estudio reciente que evaluó los efectos de la deficiencia posnatal de ésta vitamina D y la sobredosis en la vida adulta informó que las anomalías en la ingesta posnatal de esta vitamina afectaron el aprendizaje y la memoria del hipocampo en los adultos, éstos mismos no lograron afectar los comportamientos similares a la ansiedad.

Vitamina D en humanos

En humanos, la mayoría de los estudios que evalúan los síntomas relacionados con la ansiedad en diferentes poblaciones indican una asociación entre los niveles bajos de vitamina D y la ansiedad. Algunos informaron que la suplementación de esta vitamina, se asocia con menores síntomas de ansiedad al evaluar los síntomas de ansiedad asociados con diferentes condiciones clínicas. Hasta el momento no se han realizado ensayos clínicos en pacientes con trastornos de ansiedad (trastorno de ansiedad generalizada, fobia, trastorno de pánico y otros) y suplementación con esta vitamina.

La creciente evidencia de estudios en animales y humanos sugiere que la vitamina D exhibe una potente actividad inmunosupresora y puede influir en las proteínas proinflamatorias. La vitamina D también puede ser neuroprotectora contra el estrés oxidativo a través de su influencia en la expresión de proteínas necesarias para la síntesis de antioxidantes en el cerebro. Además, tiene varios efectos sobre el SNC que pueden explicar su capacidad para actuar como modulador del estado de ánimo, además de la amplia distribución de los receptores de esta vitamina en regiones del cerebro estrechamente implicadas en la fisiopatología del TDM y los trastornos de ansiedad.

Conculsión

La vitamina D, esencial para la regulación del calcio y el fosfato, se obtiene principalmente a través de la exposición solar y la dieta. La deficiencia de esta vitamina es global y se vincula a enfermedades no esqueléticas como cáncer, enfermedades cardíacas y neurodegenerativas. En el sistema nervioso, la vitamina D muestra propiedades neuroprotectoras y se asocia con la prevención de trastornos como la depresión y la ansiedad. Estudios en roedores indican efectos antidepresivos y ansiolíticos con suplementación de vitamina D, y en humanos, la asociación entre niveles bajos de ella y ansiedad respalda su potencial terapéutico. La investigación sugiere que la esta vitamina influye en la inmunidad y protege contra el estrés oxidativo en el cerebro, actuando como modulador del estado de ánimo.

Fuentes consultadas:

Bibliografía:Casseb, G. A. S., Kaster, M. P., & Rodrigues, A. L. S. (2019). Potential Role of Vitamin D for the Management of Depression and Anxiety. CNS Drugs. doi:10.1007/s40263-019-00640-4

Contenido

La vitamina D, esencial para la regulación del calcio y el fosfato, se obtiene principalmente a través de la exposición solar y la dieta. La deficiencia de vitamina D es global y se vincula a enfermedades no esqueléticas como cáncer, enfermedades cardíacas y neurodegenerativas. En el sistema nervioso, la vitamina D muestra propiedades neuroprotectoras y se asocia con la prevención de trastornos como la depresión y la ansiedad. Estudios en roedores indican efectos antidepresivos y ansiolíticos con suplementación de vitamina D, y en humanos, la asociación entre niveles bajos de vitamina D y ansiedad respalda su potencial terapéutico. La investigación sugiere que la vitamina D influye en la inmunidad y protege contra el estrés oxidativo en el cerebro, actuando como modulador del estado de ánimo.

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