Investigación e infografía por Lolbé Castañeda
¿Qué es un animal de apoyo emocional? Un animal de apoyo emocional (AAE) es un animal que brinda apoyo a personas con discapacidades mentales o psiquiátricas. Cualquier animal que brinde apoyo, consuelo o ayuda a una persona a través de su compañía y afecto puede considerarse un AAE. Esta colección incluye perros, gatos, hámsters, ardillas, cerdos, canguros e incluso pavos reales.
El uso de animales con fines terapéuticos está bien establecido en la medicina. Los animales entrenados pueden ayudar a personas con discapacidades, mejorando su capacidad de vivir de forma independiente y participar plenamente en la sociedad. Es común ver animales en entornos médicos (hospitales, clínicas, hospicios) donde los pacientes pueden experimentar una mejora temporal de su sufrimiento al interactuar con el animal.
Compañía animal, ¿mejor que la humana? Investigaciones de mercado han demostrado que entre los jóvenes hay un mayor porcentaje de propietarios de mascotas y que los ingresos de la industria de las mascotas se han triplicado en los últimos 20 años. Esto ha llevado a postular que, en conjunto con los cambios demográficos en las tasas de matrimonio y maternidad, los jóvenes no solo otorgan un mayor valor a la relación con sus mascotas, sino que, incluso pueden estar reemplazando relaciones humanas con ellas.
¿Qué dicen los expertos? La interpretación de las investigaciones sobre los AAE se complica por la prevalencia de terminología poco definida que incluye varios conceptos como “animal de terapia”, “animal de apoyo” y “animal de asistencia”. Un AAE podría considerarse en términos amplios como un gato o perro domesticado y bien portado que no necesariamente realiza alguna tarea específica para una persona con discapacidad. En ese sentido, los datos sugieren posibles beneficios con pocos riesgos.
Múltiples estudios han descubierto que las respuestas al estrés medidas por la presión arterial son menores en presencia de perros. Los perros también se asocian con cambios en la cognición, como desviar la atención de la persona a estímulos positivos que podrían conducir a una mayor resiliencia al estrés.
Muchas investigaciones sobre los efectos de los perros y gatos en la salud tienen en cuenta animales que no son propiedad de los sujetos y, por lo tanto, no examinan la importancia potencial de la relación entre los animales de compañía y los seres humanos. En la práctica, un animal de compañía equivale a una mascota. Los propietarios de perros y gatos explican que sus animales reducen la soledad y proporcionan una sensación de bienestar, mejoran la resiliencia, la satisfacción vital y la sensación de salud física. Estudios también han informado correlaciones entre poseer mascotas y medidas de la salud, como la supervivencia después de un evento cardiaco, menor frecuencia de visitas médicas y menores gastos en salud. Dado que se esperaría que los propietarios de animales de compañía tuvieran relaciones igualmente estrechas con sus animales, es probable que los beneficios de poseer mascotas también se apliquen a los animales de compañía.
Referencias:
Carroll, J (2020). “Laws and Ethics Related to Emotional Support Animals” (PDF). Journal of the American Academy of Psychiatry and the Law. 48 (4): 509–518. PMID 32938644
Von Bergen, C. (4 April 2015). “Emotional Support Animals, Service Animals, and Pets on Campus”. Administrative Issues Journal. 5 (1). ISSN2153-7615
