Por Jorge Macías Lloret y Lolbé Castañeda
Seguramente te has encontrado con los términos “apego ansioso” y “apego evitativo” en publicaciones y hasta memes en internet. Especialmente aquellos que los utilizan para explicar el porqué tu ex te ghosteó o el porqué sientes malestar cuando tu pareja no responde rápido tus mensajes. Pero, ¿de dónde surgen éstos términos? y ¿cómo es que se aplican en tus relaciones de diario?
Teoría del Apego
La teoría del apego, formada originalmente por el psiquiatra y psicoanalista John Bowlby, se refiere a las formas que tiene una persona para relacionarse dentro de relaciones íntimas con una figura de apego, a menudo sus padres, hijos y parejas románticas.
El concepto implica la confianza en la disponibilidad de la figura de apego como una base segura desde la cual se puede explorar libremente el mundo, así como un refugio seguro donde buscar apoyo, protección y consuelo en momentos de angustia. La exploración del mundo incluye no solo el mundo físico, sino también las relaciones con otras personas y la reflexión sobre la propia experiencia interna.
En otras palabras, los estilos de apego describen la comodidad y confianza que las personas sienten en las relaciones cercanas, su miedo al rechazo y su anhelo de intimidad, y su preferencia por la autosuficiencia o la distancia interpersonal.
Los estilos de apego se forman en la infancia temprana en respuesta a experiencias reales con cuidadores (frecuentemente los padres) y otras personas, y reflejan representaciones mentales (“modelos internos de funcionamiento”) de los demás, de uno mismo en relación con los demás y de las relaciones en general.
Tipos de apego en adultos
En adultos, se han identificado cuatro estilos de apego: seguro, ansioso-preocupado, desdeñoso-evitativo y temeroso-evitativo. Estos corresponden aproximadamente con las clasificaciones de apego infantiles: seguro, inseguro-ambivalente, inseguro-evitativo y desorganizado/desorientado.
Apego seguro
- Apego seguro: Los adultos con apego seguro se vinculan con una alta necesidad de lograr sus metas y bajo miedo al fracaso. Abordan las tareas con actitud positiva, con el objetivo de volverse bueno en ellas, y tienen un deseo de exploración del mundo alrededor. Aquellos adultos con apego seguro presentan un bajo nivel de angustia personal y una alta preocupación por otros.
Debido a sus altos índices de autoeficacia, los adultos con apego seguro no suelen dudar en cortar a una persona cuando les afecta negativamente en situaciones problemáticas. Esta respuesta calmada es representativa de regulación emocional ante las amenazas. El apego seguro en adultos proviene de la conexión temprana de una persona con sus cuidadores, su genética y sus experiencias anteriores.
En las relaciones románticas, un adulto con apego seguro es adepto para la resolución de conflictos, presenta flexibilidad mental y comunicación eficaz, evita la manipulación, se siente cómodo con la cercanía, perdona con facilidad,relaciona positivamente el sexo y la intimidad emocional, cree que puede influir positivamente en su relación y cuida a su pareja como él desea ser cuidado.
Los adultos con apego seguro creen que hay muchas parejas potenciales que responderían a sus necesidades, y si se encuentran con una persona que no las satisface, suelen perder el interés rápidamente.
Apego Ansioso-precopupado
- Ansioso-preocupado: Los adultos ansiosos-preocupados buscan altos niveles de intimidad, aprobación y receptividad en sus parejas, volviéndose excesivamente dependientes. Tienden a ser menos confiados, a tener una visión menos positiva de sí mismos que la de sus parejas y pueden exhibir altos niveles de expresividad emocional, preocupación e impulsividad en sus relaciones. Es posible que las personas ansiosamente apegadas a sus cuidadores no hayan podido desarrollar suficientes defensas contra la ansiedad por separación. Debido a la falta de preparación, estas personas reaccionan de forma exagerada ante la anticipación de la separación o la separación misma de su figura de apego. La ansiedad proviene de una relación intensa o inestable que deja a la persona ansiosa o preocupada relativamente indefensa.
En cuanto a las relaciones adultas, si un adulto experimenta este comportamiento inconsistente por parte de su pareja, puede desarrollar aspectos de este tipo de apego. La inseguridad y angustia en las relaciones pueden ser generadas cuando las parejas muestran una conexión inconsistente o comportamientos emocionalmente abusivos. Sin embargo, una relación segura puede reducir el comportamiento ansioso y ser un recurso de seguridad y apoyo.
Apego Evitativo-desdeñoso:
- Evitativo-desdeñoso: Los adultos con apego evitativo-desdeñoso desean un alto nivel de independencia, y a menudo parecen evitar el apego por completo. Se consideran autosuficientes, invulnerables al apego y sin la necesidad de relaciones cercanas. Tienden a reprimir sus sentimientos, gestionando los conflictos distanciándose de sus parejas, de quienes a menudo tienen una mala opinión.
Éstos adultos carecen de interés por establecer relaciones cercanas y mantener la cercanía emocional con quienes los rodean. Desconfían mucho de los demás, pero al mismo tiempo poseen un modelo positivo de sí mismos; prefiriendo invertir en sí mismos para desarrollar su autoestima. Mantienen una visión positiva de sí mismos, basada en sus logros y competencias personales, en lugar de buscar y sentir la aceptación ajena. Rechazan o minimizan explícitamente la importancia del apego emocional y evitan pasivamente las relaciones cuando sienten que se están acercando demasiado. Buscan la autosuficiencia y la independencia. Son indiferentes ante las opiniones de los demás y relativamente reticentes a internalizar los comentarios positivos.
Éste tipo de apego se considera el resultado de la desactivación y desconexión defensiva para evitar un posible rechazo, y en algunos casos se ve amplificada por un genuino desinterés en la conexión social.
Los adultos con éste patrón de apego son menos propensos a buscar apoyo social. Suelen temer la intimidad y carecer de confianza en los demás. Bajo una alta carga cognitiva o situaciones estresantes, los adultos evitativos parecen tener menor capacidad para suprimir emociones difíciles relacionadas con el apego, así como dificultad para mantener autorepresentaciones positivas. Esto sugiere que vulnerabilidades ocultas.
Apego Evitativo-temeroso
- Evitativo-temeroso: Los adultos con apego evitativo-temeroso tienen sentimientos encontrados sobre las relaciones cercanas, tanto por el deseo como por la incomodidad con la cercanía emocional. El peligro de la diferencia entre el deseo de formar relaciones sociales y el temor a la relación genera inestabilidad mental. Esta inestabilidad mental se traduce en desconfianza hacia las relaciones que establecen y en la percepción de ser dignos de afecto. Aquellos adultos con este tipo de apego también tienen una perspectiva menos agradable de la vida en comparación con los grupos de apegos. Al igual que los adultos evitativos-desdeñosos, los adultos evitativos-temerosos tienden a buscar menos intimidad, reprimiendo sus sentimientos.
Según algunos estudios, una persona con este tipo de apego podría haber sufrido de alguna situación traumática en la infancia o de percepciones y acciones negativas persistentes por parte de sus familiares. Además, los factores genéticos y la personalidad también pueden influir en el comportamiento de una persona con sus cuidadores, así como en su entendimiento de las relaciones en la edad adulta.
Conclusión
Los estilos de apego tienen un impacto significativo en las dinámicas de las relaciones íntimas. Un apego seguro generalmente conduce a relaciones saludables y equilibradas, mientras que los apegos ansioso y evitativo pueden generar desafíos como la dependencia excesiva o la evitación del compromiso emocional. Estas dinámicas no solo afectan la calidad de las relaciones románticas sino también el desarrollo emocional de los niños en sus interacciones con sus padres.
Recomendaciones para padres:
- Fomentar un Apego Seguro: Asegúrate de ser una figura accesible y sensible para tus hijos. Responder a sus necesidades con consistencia y cariño fomenta su sentido de seguridad.
- Modelar Relaciones Saludables: Los niños aprenden observando a sus padres. Mostrar cómo se pueden manejar los conflictos de manera constructiva y afectuosa puede ser un ejemplo valioso para ellos.
- Refuerza la Autoestima: Ayuda a tus hijos a desarrollar una imagen positiva de sí mismos. Elogia sus esfuerzos más allá de sus resultados.
Recomendaciones para adultos en parejas:
- Auto-Experimentación y Reflexión: Conoce tus propios patrones de apego y trabaja en desarrollar un estilo más seguro. Reconocer patrones ansiosos o evitativos puede ser el primer paso para cambiarlos.
- Comunicación Efectiva: Fomenta la comunicación abierta y honesta con tu pareja. La claridad y comprensión mutua son esenciales para resolver conflictos.
- Buscar Ayuda Profesional si Es Necesario: Considera la terapia de pareja o individual si los estilos de apego están causando dificultades persistentes en la relación. Un terapeuta puede proporcionar herramientas para desarrollar mejores dinámicas.
Comprendiendo y atendiendo los estilos de apego, tanto en los padres como en las parejas, se pueden construir relaciones más satisfactorias y estables, promoviendo así un mejor desarrollo emocional tanto en adultos como en niños.
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