Los fundamentos del psicoanálisis 1890-1900
La palabra psicoanálisis puede ser una de las más incómodas, polémicas y mencionadas del siglo XX y hasta la fecha. Pero esto no es una novedad, desde su gestación había sobrada polémica y personas, legos y conocedores de las ramas de la medicina que abogaban por su decadencia y muerte, o por la ineficacia de este. Sin embargo, es no solo una técnica que se sostiene en el ámbito médico, sino que se usa en una cantidad innumerable de variaciones para los tratamientos que conciernen a, como dice Freud, al alma. Es entonces usada en campos que van desde la medicina hasta la filosofía. Esto nos dice que aquellas personas contra las que Freud debatía acerca de la veracidad del psicoanálisis se han quedado muy lejos, ya que las ideas de Sigmund Freud perduran en una amplia gama de materias ya sea como base teórica o como fundamento de las mismas.
Es por eso que me propongo a hacer un recuento de los conceptos importantes gestados entre los años de 1880 y 1900 y así introducir al lector al los fundamentos del psicoanálisis.
Los fundamentos del psicoanálisis nacen con Freud en Freiberg, Moravia, el 6 de mayo de 1856. En 1881 obtiene el título de médico; queda habilitado como Privatdozent en neurología en 1885 y obtiene una beca para viajar a París, donde trabaja durante un año como discípulo del médico y neurólogo francés Jean Martín Charcot (1825-1893). De regreso a Viena, inicia la práctica privada, abriendo consultorio como médico en la Rathausstrasse y docente en la Universidad de Viena desde 1886. En ese año se casa con Martha Bernays (1861- 1951). En 1887, un mes después del nacimiento de su hija Matilde, Freud conoció a Wilhelm Fliess (1858-1928), brillante médico judío berlinés que realizaba amplias investigaciones sobre fisiología y bisexualidad. Ése fue el comienzo de una larga amistad y una excepcional correspondencia íntima y científica. Inicialmente los trabajos de Freud versa ron sobre histología y anatomía del cerebro y posteriormente sobre temas clínicos de neuropatología. Hasta 1895 se dedica al estudio de las parálisis infantiles, trabajos que culminan con la publicación de Estudios sobre la histeria, 1895, con el doctor Josef Breuer (1842-1925). Desde entonces, Freud se dedica al estudio de las psiconeurosis y especialmente la histeria, y al significado etiológico de la vida sexual en las neurosis.
Aunque había estado avanzando hacia Los fundamentos del psicoanálisis con su en trabajo desde hacía algún tiempo, Freud utiliza en 1896 el término de psicoanálisis1 para llamar a un método particular de psicoterapia o cura por vía de la palabra, que viene del método catártico que practicó Joseph Breuer con sus pacientes histéricas, y que publicó junto con algunos otros escritos acerca de la histeria, dentro de los cuales el primer caso Es aquel que abrió las puertas para el psicoanálisis, el caso de Ana O. Bertha Papenheim el verdadero nombre de Anna O., fué de una importancia mayúscula, ya que introdujo términos tan importantes como “talking cure” (cura de conversación) “chimney- sweeping” (limpieza de chimenea) los cuales se instalaron en el léxico psicoanalítico desde que nacieron de la boca de esta mujer. Este método terapéutico empezó con la catarsis bajo estados hipnóticos para abreaccionar afectos estrangulados por el paciente. Estas ideas reprimidas son inconciliables para el yo del paciente y entonces resuelve a expulsarlas de la conciencia. Pero uno no se puede librar de una idea investida de afecto así tan facil, por lo que esta se expresa por medio de conversiones, fobias obsesiones u otros mecanismos dependiendo del sujeto. Este método que empezó con los tratamientos hipnóticos de Breuer el que después Freud practicaría con la Señora Emmy Von N. por primera vez, se iría convirtiendo en lo que hoy practicamos muchos ciudadanos y nos ayuda no solo a curarnos emocionalmente, sino a conocernos mejor lo que desemboca a veces en angustia otras en depresión, en enojo, pero a veces en un cambio estructural que logra permitirnos vivir más conscientes y libres.Es entonces el método psicoanalítico actual el que está basado en la exploración del inconsciente con la ayuda de la asociación libre por parte del paciente, y de la interpretación por parte del psicoanalista el que se usa para estos fines y que muy al contrario de estar en decadencia, está creciendo en cantidad y cualidad.
Es de suma importancia en los fundamentos del psicoanálisis la interpretación de los sueños, ya que estos son, como dijo Freud, la vía regia al inconsciente. El sueño es un fenómeno psíquico que se produce durante el dormir y esta formado por imágenes y representaciones cuya aparición no está bajo el control consciente del soñante. En estos se manifiesta lo inconsciente en estado de represión; es decir, las ideas en estado de vigilia que son inconciliables para el yo del individuo y que resolvió mandar al cajón de atrás. La teoría básica de Freud, es que los sueños son cumplimientos de deseos, pero esta frase puede ser más clara. Se puede alterar como que los sueños son cumplimientos disfrazados de deseos reprimidos. Son estos los sueños que liberan la energía psíquica y los que pueden llevar a conocer los deseos más íntimos del paciente, los que pueden ser la vía regia al inconsciente. Aunque ya habían existido personajes que habían intentado explicar el sueño y sus características, desde Arsirtóteles hasta Nietzsche, fue precisamente Freud el primero en idear un método para interpretar los sueños basado en la asociación libre, y que contaba no solo con conceptos como los de condensación, desplazamiento, simbolización, sino aún el primero en estructurar un aparato psiquico para la elaboración de los sueños. Pero no sólo vio la parte en el que el sujeto esta dormido haciendo el trabajo onírico, sino que también no dejó escapar las posibles repercusiones de la resistencia en la elaboración secundaria del sueño, la cual se dirige a estructurar el sueño de manera lógica cuando el soñante está a punto de despertar y aún cuando lo esta relatando, a esto lo llamó elaboración secundaria.
En el principio el tratamiento se enfocaba sólo se enfocaba a eliminar los siíntomas de los pacientes, el método de Breuer, el método catártico, se direccionaba en favor del esclarecimiento de la procedencia de los síntomas para quitarlos. Es evidente que sea de esta manera, ya que el nacimiento del psicoanálisis fue para la cura de la enfermedad que aquejaba a muchas mujeres y retaba a los médicos de esa época ya que no sabían ni su procedencia ni su cura. La histeria era una enfermedad maldecida por los médicos de esos años porque no se le podía curar. Estos solían decir que era una invención de las pacientes y solo se les dejaba en algún internado para que se les diera masajes o curas de reposo. Sin embargo, habían novedosos métodos como el que practicaba Charcot. Charcot era un médico francés profesor de Freud en la Salpetrier, y practicaba la hipnosis con pacientes histéricas para demostrar que no eran daños fisiológicos los aparentes síntomas como parestesias, anestesias, afonías entre otros. Sin embargo, al avanzar Freud en sus ideas y dejar de lado el método catártico de Breuer y la hipnosis de Charcot, vino el desprendimiento con la teoría de los sueños que no trataba ya síntomás patológicos, sino un fenómeno de la vida psíquica normal, susceptible de darse en todo individuo sano. El psicoanálisis se convierte entonces en el punto de partida de una nueva psicología más profunda, indispensable también para la compresión de lo normal.
El interés de Freud por sus propios sueños era ya antiguo. Es sabido que escribía cartas a su novia, Martha Bernays contándole de sus sueños, y que tenía una amplia recopilación de sueños desde muy temprana edad. El sueño es primero tratado como un todo simbólico, a diferencia de la fragmentación que será propia del posterior método freudiano. Freud escribe La Interpretación de los Sueños para acabarla en 1899, pero se publica en 1900, y en ésta declara al sueño como cumplimiento de deseo, piedra angular para los fundamentos del psicoanálisis En la Advertencia a la primera edición de la Interpretación de los sueños, escrito en 1900, Freud hace una petición de principios al sostener que “el examen psicológico nos presenta el sueño como primer eslabón de una serie de fenómenos psíquicos anormales, entre cuyos elementos subsiguientes, las fobias histéricas y las formaciones obsesivas y delirantes, conciernen al médico práctico (…); quien no logre explicarse la génesis de las imágenes oníricas, se esforzará en vano en comprender las fobias, las ideas obsesivas, los delirios, y por ejercer sobre estos fenómenos un posible influjo terapéutico”2.
Dentro de este libro, fundamenta ampliamente esta teoría, pero también conceptualiza su primer esquema de la topología de la psique. En ella describe que los sueños son un proceso de regresión. Los deseos son una fuente del sueño en el sentido de que ellos estimulan los huellas mnémicas de la infancia y junto con los deseos reprimidos, los cuales se guardan en el inconsciente, usan las vivencias recientes diurnas para formar el sueño. Es decir, mientras no haya una satisfacción, una experiencia de satisfacción de los deseos en la realidad y estos se repriman, el inconsciente hallará el modo de satisfacerlos en el trabajo onírico yendo desde las memorias de infancias y los deseos reprimidos en el inconsciente, hasta la producción de la realidad a manera de alucinación. Es este el camino inverso que se produce cuando uno esta en vigilia, ya que a través de la realidad, de las estimulaciones sensoriales, se pasan al inconsciente las ideas inconciliables para el yo, y se vuelven huellas mnémicas. Sin embargo, esta satisfacción alucinatoria que se produce en los sueños, no satisfacen realmente la necesidad, y hasta que no se satisfaga con el satisfactor real, serán recuerdos persistentes en la psique.
Termina el siglo XIX y comienza el XX con una obra majestuosa de un genio, La interpretación de los sueños y los fundamentos del psicoanálisis cambiarían varias cosas en lo sucesivo. Desde el punto de vista filosófico y social, modificaría radicalmente la visión que tenía el ser humano de sí mismo, dejando helados a muchos por el hecho de saber que sus acciones no sólo tienen una motivación consciente, sino que es regida más bien por fuerzas interiores que modulan nuestros deseos y querencias. Revolucionando el pensamiento contemporáneo, pero también la practica médica de fenómenos puramente psicológicos los cuales no se aceptaban y hoy somos hijos de este pensamiento. Es entonces la base de la mayoría de las psicoterapias practicadas en la actualidad y el fundamento de la cura y alivio de millones de personas que encuentran una salida a sus problemas y una entrada al auto-conocimiento.
1 Sigmund Freud, Obras Completas, Tomo III, La herencia y la Etiología de las Neurosis (1896). p.p. 151, Ed. Amorrortu Editores
2 Sigmund Freud, Obras Completas, Tomo IV, La Interpretación de los sueños (1900 [1899]) p.p. 17, Ed. Amorrortu Editores