El llano en llamas: cenizas del mexicano
El llano en llamas es un cuento que le da nombre al libro de escritor revolucionario mexicano Juan Rulfo. Es un cuento en el que se describe la vida cotidiana de hombre en plena revolución mexicana. Narra la desdicha y la pobreza de la guerra de manera ora chusca, ora explicita, siempre realista. Sin duda siempre enganchando al lector con el objetivo bien logrado de llevarlo a la vivencia de los sucesos en el México de principios del siglo XX. En este pequeño ensayo, me enfocaré a analizar un particular punto de vista sobre los actuales rezagos de la personalidad del mexicano que vivía en la revolución.
El cuento se desarrolla a principios del siglo XX, en la revolución mexicana, época en la que el país estaba envuelto en varios frentes que se disputaban el poder. La principal era la de Francisco I Madero, pero también participaban como líderes pelea Francisco Villa y Emiliano Zapata, cada quien en su zona. Se intentaba transformar el sistema político y social que se venía dando con la dictadura de Porfirio Díaz.
El mexicano de esos años estaba desesperado por el abuso de poder del dictador en decadencia que llevaba en el poder 30 años. El dictador gozaba de una vida muy parecida a la de un rey, contrastada por la extrema pobreza de gran parte del pueblo.
El pueblo se vivía combatiendo pobres contra pobres, liderados por caciques que aprovechaban la ignorancia y la carencia económica vendiendo un panorama desolador, un panorama sin futuro.
En este cuadro se sitúa a Pichón, un mexicano que sigue ciegamente a su líder Pedro Zamora en los enfrentamientos contra los federales y el la gente de Petronilo Flores. Petronio cuenta con la estructura del poder federal quienes acaban con todo lo aparece en su paso.
La personalidad del mexicano en el llano en llamas
Parece que a grandes rasgos, la personalidad del mexicano se cimentó en este tipo de mexicano necesitado de un líder y padre a la vez. Todavía se ve gente muy pobre con la necesidad insaciable de un padre quien lo guíe, dejando de lado la angustia de la individualidad, salvándolo de la decisión de qué hacer por su vida. Todavía se ve al mexicano comprando el discurso político para derrocar al actual líder.
Partidos políticos siguen siendo los que tienen el poder y lo ejercen para manipular a las masas para seguir teniéndolo. Peleando mexicanos en contra de mexicanos es una de las raíces más tristes que tenemos en este país y creo que Juan Rulfo lo retrata de maravilla. Saca una foto de la triste búsqueda de identidad del mexicano por medio de sus líderes que una y otra vez los decepcionan.
No puedo dejar de lado el instinto que existe en el fondo de la psique mexicana de aniquilación paternas; este ciclo interminable de derrocar al actual padre/presidente/manda más, para después ser él el que ejerce y abusa del poder.
Es admirable la manera en que Rulfo puede expresar lo reprimido socialmente en este cuento en una singular formación de compromiso. Por un lado, cumple con poner en palabras lo que el pueblo siente, lo que el pueblo vive, lo que el pueblo sufre; pero por el otro cumple con crear personajes sometidos al poder que luchan por salir de su posición sin darse cuenta de su propio sometimiento, cumple con dar personajes al pueblo con los que se puedan identificar y así calmar al pueblo a su vez.
Para terminar, me parece que sería importante que se analizara este cuento en la educación pública, ya que se pueden sacar conclusiones acerca de la generación del carácter social del mexicano y hacer consciente lo inconsciente provocando por fin un cambio estructural en la forma de pensar, sentir y ser del mexicano.
Creo que en la medida en que el mexicano pueda prenderse fuego, podrá renacer y crecer como pueblo.
El llano en llamas cenizas del mexicano