¿Qué es el Trastorno Afectivo Estacional?
Texto e Infografía por Lolbé Castañeda
¿Notas que conforme se acerca el invierno y los días se acortan, te sientes con menos ánimos, pero en cuanto regresa la primavera vuelves a tu antiguo ser? Quizá tengas lo que se conoce como Trastorno Afectivo Emocional.
¿Qué es el Trastorno Afectivo Estacional (SAD)?
El trastorno afectivo estacional es un trastorno del estado de ánimo que es un subtipo del trastorno depresivo mayor o trastorno bipolar según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Se caracteriza por síntomas depresivos que ocurren en una época específica del año (comúnmente otoño e invierno) con remisión (desaparición) completa en otras épocas del año (primavera o verano).
Factores de Riesgo
Las personas con mayor riesgo a desarrollar SAD son aquellos con antecedentes familiares de depresión, del sexo femenino, viven en una latitud más septentrional (hemisferio norte) y en la adultez temprana (18-30 años).
La fisiopatología del SAD no es clara, pero las teorías incluyen la alteración del ritmo circadiano, la desregulación de la vía de señalización de la melanopsina y su impacto en la recaptación de serotonina, y la disfunción del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal. Estudios en pacientes de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido muestran una prevalencia de por vida del 0,5% al 2,4% en la población general. En pacientes diagnosticados con depresión mayor, del 10% al 20% tiene un patrón estacional de síntomas compatibles con el SAD.
Diagnóstico
Para confirmar el diagnóstico de SAD, se requiere que los síntomas tengan una remisión completa al finalizar la estación especificada y dos años consecutivos de episodios en la misma estación.
Tratamiento
La terapia de primera línea incluye fototerapia (exposición a luz), antidepresivos y terapia cognitivo conductual, por sí solos o en combinación. La fototerapia utiliza la exposición a una bombilla fluorescente de alta iluminación. La intensidad de la luz es generalmente de 2.500 a 10.000 lux. Los dispositivos de fototerapia suelen estar disponibles comercialmente como “cajas de luz” que dispersan la luz y filtran los rayos ultravioleta. La posición del paciente y la distancia del dispositivo y la duración de la exposición diaria dependen de las especificaciones del fabricante y de la respuesta del paciente a la terapia. Sin embargo, la fototerapia suele realizarse durante 30 a 60 minutos a la misma hora todos los días, poco después de despertarse. Los pacientes deben estar de cara a la luz, pero pueden realizar otras actividades, como leer o hacer ejercicio, durante la terapia. La fototerapia se considera de muy bajo riesgo (el sol brillante del mediodía equivale a unos 50.000 a 100.000 lux de luz), pero los pacientes con enfermedades que afectan a los ojos o que toman medicamentos que sensibilizan los ojos a la luz deben contar con autorización oftalmológica antes de iniciar la terapia. También se recomiendan intervenciones relacionadas con el estilo de vida, como aumentar el ejercicio y la exposición a la luz natural. Si el trastorno afectivo estacional reaparece, generalmente se indica un tratamiento a largo plazo o una intervención preventiva, y el antidepresivo bupropión parece tener la evidencia más sólida que respalda el uso a largo plazo. Continuar con la fototerapia u otros antidepresivos probablemente sea beneficioso, aunque la evidencia no es concluyente todavía. La evidencia tampoco es concluyente en lo que respecta a la psicoterapia y la suplementación con vitamina D.
Bibliografía:
Galima, S. V., Vogel, S. R., & Kowalski, A. W. (2020). Seasonal Affective Disorder: Common Questions and Answers. American family physician, 102(11), 668–672.