La verdad es que no sabemos qué pasa cuando morimos. La enseñanza sobre la muerte puede ser útil porque nos da una buena sensación, cierta sensación de consuelo en este misterio. Este marco puede ser útil en el proceso de duelo, pero el Buda enseñó que originalmente no hay vida, ni muerte. Nuestro verdadero yo es infinito en el tiempo y el espacio. La mente “No sé” no tiene principio, ni fin.
La enseñanza a este momento y alcanzar nuestra verdadera naturaleza. Cuando mantenemos la mente de “No sé”, abordamos la gran pregunta de la vida y la muerte momento a momento. El gran significado de las ceremonias religiosas de cuando alguien se muere es despertarse justo ahora. En realidad, cada vez que alguien muere, nos están enseñando que debemos despertarnos, porque nuestras vidas solo ocurren en este momento [chasquido de los dedos]. Solo eso.