Relación entre ejercicio y salud mental
Investigación y creación por: Rodrigo García Acuña
Revisión y edición por: Jorge Luis Macías Lloret
¡Mejora tu estado emocional a través del ejercicio! Hacer ejercicio es tan importante para nuestra salud mental como para nuestro cuerpo. Realizar ejercicio de manera cotidiana no solo te ayuda a mantenerte en forma, sino que también mejora tu estado de ánimo y desarrolla tus capacidades cognitivas. Aquí te ayudaremos a contarte cuánto tiempo de ejercicio se recomienda, qué beneficios esperar y, quizás lo más importante, por qué ocurre esto.
¿Cómo puede mejorar mi estado de ánimo?
Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo empieza a realizar varios procesos fisiológicos. Los más fáciles de notar son el aumento del ritmo al que respiramos, de manera que más oxígeno entre a nuestros pulmones, y la liberación de sudor, para evitar que nuestra temperatura corporal aumente de más. En nuestro cerebro también se llevan a cabo este tipo de procesos cuando hacemos ejercicio, a través de la liberación de neurotransmisores. Activar nuestro cuerpo ayuda a que aumente la circulación en el cerebro de varios neurotransmisores que contribuyen, entre otras cosas, a producir una sensación de bienestar, aumentar nuestra energía y motivación, disminuir la sensación de estrés y favorecer las emociones positivas. Entre los neurotransmisores con mayor relación al ejercicio se encuentra la serotonina, norepinefrina, dopamina, endorfina y endocanabinoides. Estos beneficios, sin embargo, son temporales, por lo que se recomienda hacer del ejercicio un hábito para mantener ese bienestar a largo plazo.
También mejora tus habilidades cognitivas
Además de los beneficios para nuestro humor, también mejora nuestras capacidades cognitivas. Se ha comprobado que el ejercicio ayuda a desarrollar, entre otras cosas, un área del cerebro llamada corteza prefrontal, la cual está asociada con nuestra capacidad para concentrarnos, regular nuestras emociones y nuestra memoria de trabajo. La memoria de trabajo representa nuestra destreza para tomar información y manipularla en un dado momento, tal como se hace al realizar cálculos mentales o juegos de palabras.También puede mejorar tanto nuestra memoria como nuestra destreza para aprender. Precisamente gracias a estos últimos beneficios se considera que el ejercicio ayuda a prevenir la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y los diferentes tipos de demencia senil.
El beneficio del ejercicio va más allá de lo que ocurre en nuestro cerebro.
Realizar ejercicio, especialmente si se hace habitualmente, conlleva adoptar un estilo de vida más satisfactorio. No solo previene el sedentarismo y el aislamiento, ya que la mayoría de ejercicios requieren que las personas salgan de sus casas y vayan a un espacio especializado para la actividad, sino que fomenta la interacción social. Esto es especialmente cierto en actividades grupales y deportes de equipo, los cuales fomentan las habilidades sociales y la inteligencia emocional, al mismo tiempo que reducen el riesgo de ideación suicida, soledad y enfermedades mentales. Además, mantener un estilo de vida activo ayuda a mejorar tanto la duración como la calidad del sueño, lo cual tiene un enorme número de beneficios para la persona, entre los cuales se encuentra, de nuevo, mejorar nuestra destreza para aprender al igual que nuestro humor, y aumentar nuestra vitalidad y motivación.
¿Qué tanto ejercicio se recomienda?
Esta parte depende de cada quien. La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a la semana. Sin embargo, para que se pueda incorporar como un hábito, es importante que el tipo e intensidad de actividad se adapte al estilo de vida que lleva la persona. Entonces cualquier actividad que aumente tu ritmo cardiaco y puedas realizar por un periodo extendido de tiempo múltiples veces a la semana será un buen lugar para empezar, y ya después se puede ir aumentando la intensidad, el tiempo o la frecuencia del ejercicio.
Conclusión
El ejercicio no solo es de gran importancia para la salud física, sino también para la salud mental. Llevar un estilo de vida sedentario o con poca actividad física puede contribuir a que sintamos depresión, estrés, problemas para conciliar el sueño e incluso puede ser un factor en la aparición de enfermedades mentales. Es necesario, por lo tanto, incluir al ejercicio en nuestras vidas diarias para poder llevar un estilo de vida más saludable, satisfactorio, productivo y, tal vez por encima de todo, feliz.
Referencias:
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